Café y cannabis medicinal, la dupla perfecta
Una empresa pereirana es la primera en obtener la licencia Invima para fabricar y comercializar un producto que combina a la perfección el aroma del mejor café con las propiedades medicinales del cannabis.
Café Sativa, una empresa pereirana dedicada a la producción, transformación y comercialización de café y cannabis medicinal 100% colombiano, fue fundada hace algunos años por los esposos Katherine Bedoya y Nicolás Ruiz, ambos integrantes de la cuarta generación de caficultores, ella microbióloga y él un enamorado del campo, investigador experto en ambos cultivos. Y con ellos, trabajando muy de la mano, está Luis Adolfo Giraldo, un maestro tostador de Chinchiná con más de cuarenta años de experiencia y muy reconocido en el gremio de los caficultores. Todos los esfuerzos que este grupo familiar ha hecho en esta dirección se acaban de ver compensados con el otorgamiento por parte de Invima de la licencia para fabricar y comercializar un producto que combina las características del sabor y el aroma café colombiano con las propiedades medicinales del cannabis. Hay que decir, de paso, que ésta es la primera licencia de esta naturaleza que aprueba este despacho encargado de ejecutar las políticas formuladas por el Ministerio de Salud y Protección Social en materia de vigilancia sanitaria y de control de calidad de los medicamentos, productos biológicos, alimentos, bebidas, cosméticos, entre otros. Los fundadores de Café Sativa tienen una larga trayectoria cafetera. El bisabuelo, el abuelo y el papá de Nicolás tuvieron por muchos años una finca llamada Santa Elena en la vereda El Congolo de Pereira, la cual vendieron hace algunos años y actualmente está ocupada por un conjunto residencial. Desde entonces, Katherine y Nicolás se dedicaron no solo a cultivar cannabis medicinal sino también a estudiar e investigar a fondo sus propiedades.
Actualmente cuentan con una hectárea sembrada en cannabis en predios del municipio nortevallecaucano de Ulloa, a solo cinco minutos del corregimiento de Arabia, así como un cultivo de café en Palestina (Caldas) a una altura de 1650 metros sobre el nivel del mar y con una tostadora en Chinchiná del mismo departamento. Café Sativa La empresa Café Sativa fue registrada de manera oficial en el 2021, aunque el proceso de la siembra de cannabis empezó cuatro años antes, pensando siempre en la búsqueda de un producto innovador que impactara en el mercado tanto nacional como mundial. “En el momento en que nosotros empezamos en esta industria había mucho desconocimiento y prácticamente el conocimiento que existía provenía de la ilegalidad. Poco se sabía de aspectos reales de la planta, los cultivos tecnificados o como lograr mejor eficiencia y el rendimiento de las cosechas. Por eso nos metimos a estudiar y luego a estandarizar los procesos. Ahora ya tenemos nuestros propios cultivos de cannabis y genéticas propias fitomejoradas y adaptadas genéticamente para esta región, así como licencia para la siembra de dos hectáreas más”, anota Nicolás Ruiz. En desarrollo de esos estudios encontraron que el negocio no solo era producir materia prima, como es el caso de la flor de la cual se obtiene un extracto que se puede utilizar para desarrollar diferentes productos o destilados, sino que el punto clave del negocio estaba en la comercialización. “Nosotros pensamos en un producto que fuera autóctono, muy de nuestra tierra y de nuestra cultura, que nos representara completamente y aparte de eso que tuviera una recompra constante y una fácil accesibilidad al consumidor. El café, un producto muy de nuestra tierra, es la segunda bebida más consumida en el mundo después del agua y hasta el momento no se había hecho esta fusión con el cannabis, lo que significa efectos muy beneficiosos para la salud”, señalan los fundadores de Café Sativa.
LoS benefiCioS El cannabis tiene alto contenido de CBD, un cannabinoide que no produce psico actividad a diferencia del THC (tetrahidrocannabinol), y el cual ayuda a contrarrestar en cierta forma los efectos secundarios de la cafeína tales como el insomnio, la ansiedad, la alteración del sistema nervioso que se traduce en temblores, taquicardias, porque el CBD es un ansiolítico, antiinflamatorio, relajante muscular y analgésico. De la mano del tostador Luis Adolfo Giraldo se formuló el proceso para infusionar el cannabis dentro del grano de café y que fuera una bebida que tuviera todas sus propiedades, es decir el espectro completo de flavonoides, terpenos y cannabinoides. Señalan Katherine y Nicolás que los terpenos son los responsables del olor y del sabor y los tricomas son los que contienen el aceite o los cannabinoides que producen el efecto metabólico en el cuerpo. Con fundamento en las investigaciones de Katherine, quien es microbióloga especializada en cannabis medicinal, y con el apoyo de los ingenieros de alimentos se llegó a una formulación ya estandarizada del producto. “Las propiedades principales de nuestro café son: ayuda a optimizar la alerta mental que genera la cafeína, que se puede optimizar por más tiempo con el CBD, el cual permite contrarrestar los efectos secundarios de la cafeína, así que se puede tomar más café para aprovechar la alerta mental y la energía que este produce, sin los efectos secundarios que puede llegar a causar”, asegura Nicolás. La empresa produce dos versiones de café: un producto normal que produce alerta mental y otro descafeinado que relaja, produce tranquilidad y ayuda a conciliar el sueño, en otras palabras: un café para el día y otro café para la noche. Además se está utilizando un café de alta calidad, variedad Castillo, café excelso tipo exportación que pasa por un proceso de selección en malla, del cual se recogen solamente los granos maduros para darle al consumidor un producto de calidad. LiCenCia inviMa Los trámites para obtener la licencia de Invima comenzaron el año pasado, los cuales resultaron un poco lento por los vacíos que existían en la legislación y en la reglamentación
de este tipo de cultivos y de productos en el país. “Hace menos de una semana
nos salió el registro Invima, somos la primera empresa colombiana de café con derivados de cannabis licenciada o con registro sanitario para comercializar, lo que nos abre una puerta gigante para poder llegar a superficies comerciales o almacenes de cadena”, aseguró Nicolás.
A esto se agrega el hecho que desde el año pasado se cerró una importante negociación con una empresa europea para comercializar el producto, cuyas primeras operaciones están pendientes de obtener el registro tal como se exige en los mercados de Europa, donde se le considera un nuevo alimento, lo cual requiere una investigación científica para demostrar la seguridad alimenticia del producto. Y, sin duda alguna, la licencia Invima permite avanzar en esa dirección.
De paso, Café Sativa está proyectando en otros productos como el chocolate con CBD y en nuevas presentaciones como las cápsulas biodegradables y compostables para las maquinas expreso, puesto que según el estudio de mercado que hizo en Europa el 80% de la facturación europea del café corresponde al consumo en esas cápsulas.